lunes, 13 de octubre de 2008

Quinta Fecha, Havana Club SD v/s Cuak

Ni al arco iris...

Como a Chile en "el atahualpa" de Quito, mal le fue a Havana Club en "el abrasivo" de Quilín, ya que el equipo celeste sufrió su primera derrota oficial. El partido tuvo un trámite parejo, y fue sólo en las áreas donde se marcó la diferencia, pero como el fútbol se gana con goles, al final la falta de finiquito pasó la cuenta.

En el primer lapso el equipo pecó de exceso de toque. Aunque se tuvo buen dominio de balón y se construyeron jugadas vistosas, la rotación constante hizo que el equipo no tuviera profundidad, inquietando poco al arquero rival. Hizo falta gatillar al arco con mayor frecuencia, y probar desde fuera del área. El exceso de tenencia en el sector ofensivo desembocó en otro problema: el equipo constantemente perdió equilibrio en sus líneas. Si hay 3 jugadores tocando el balón cerca del área rival, y un cuarto de mitad para adelante, cualquier contragolpe significa quedar mano a mano o incluso en inferioridad numérica (sobre todo considerando el escaso compromiso defensivo que mostró el ataque del equipo), y eso es algo que complicó en demasía. Los últimos minutos del primer tiempo fueron una pesadilla para la defensa de Havana Club, ya que los delanteros se quedaron sin ideas y el rival se hizo con la posesión del balón, desperdiciando varias oportunidades.

Durante el segundo tiempo Havana intentó variar la apuesta radicalmente, entrando con un fútbol mucho más directo y vertical. Lo anterior significó que el equipo se adueñara del balón, ya sea saliendo con balón dominado o principalmente a través del pelotazo largo, que siempre significó asegurar la posesión ofensiva del balón. Todo bien salvo el pequeño detalle de siempre, la falta de finiquito. A pesar que el club logró marcar 4 goles, no fueron suficientes para lo que el partido requería, y a larga se terminó perdiendo.

En resumen fue un encuentro parejo, donde cualquiera de los dos pudo haberse hecho de la victoria. Si nos remitimos a la efectividad en el área, el resultado fue justo. Pasamos al uno a uno:

La-torre: Aunque no tuvo responsabilidad en los goles, tampoco se mandó tapadas formidables que amagaran los intentos del rival. Una jornada sin luces destacables ni yerros criticables.

Caco: Bajo estuvo el defensa havanero. Se complicó en la marca y aguantó poco al delantero rival. Quizá faltó algo de maña para poder controlar la velocidad de los contrarios, o bien descontrolarlos y sacarlos del partido.

Oso: Un cometido correcto el de el otro central, que logró controlar la mayoría de los posibles desbordes de su marca. Se extrañó un poco de anticipación, ya que el equipo rival repitió 50 veces la misma jugada (salida larga a una de las orillas del ataque, por parte del arquero), y siempre ganó la pelota.

Mauro: Bastante bajo lo del mediocampista havanero comparado con sus anteriores presentaciones. En el primer tiempo mostró buen toque de balón, pero le faltó pegarle al arco. En el segundo la pelota se paseo muy poco por su sector, lo que hizo que desapareciera de la cancha a ratos.

Seba: Se mostró rápido y aportó en la marca, pero no logró desbordar con peligro ni terminar bien las jugadas. En el segundo tiempo jugó bastante bien de defensa, mostrando un orden y disciplina táctica que no se le había visto antes.

Ale: Otro que anduvo bajo respecto a sus presentaciones anteriores. Sucumbió muy fácil frente a la marca que le dispuso el rival, no pudiendo hacer su juego acostumbrado. Se generó algunas buenas ocasiones de gol pero andaba impreciso como nunca, peleado con el arco rival.

Eric: Una buena presentación para ser el debut. Mostró ganas y buena técnica, pero abusó de la conducción, quitándole velocidad y sorpresa al ataque havanero. En el segundo tiempo no se acomodó a la verticalidad que necesitaba el partido, conduciendo el balón cuando el toque rápido era lo necesario.

Seba2: Bien y mal. Entró con bastante fuerza y potencia, empujando al equipo contra el arco rival, pero careció de capacidad de finiquito y remate desde afuera del área. Buscó mucho bajar los balones a los mediocampistas e intentar entrar con paredes, pero muy poco darse vuelta y rematar.

Manu: Jugó pocos minutos, pero mostró ganas, dinámica y velocidad. No le alcanzó para generar ocasiones de gol, pero demostró que está disponible para jugar los minutos que sean con tal de ayudar al equipo, en una muestra de espíritu realmente encomiable.

Cepozo, Depozo y Vagoman: No vieron acción durante la jornada, pero el equipo agradece el empuje y las ganas que pusieron desde afuera, siempre dispuestos a ser un aporte si las circunstancias del partido así lo requerían. Lamentablemente el encuentro estaba demasiado apretado como para probar muchas alternativas, pero ya tendrán su oportunidad de demostrar que también son opción.

Cepillín Zidane

miércoles, 8 de octubre de 2008

Cuarta Fecha, Havana Club SD v/s Mis amigos y yo

Parece que ésta jornada iba a ser de las más celebradas por la goleada que esperaban los muchachos de la celeste puesto que al frente tenían al equipo más goleado del campeonato, pero al final de los 44 minutos jugados los rostros no reflejaron la algarabía que se esperaba.
Claro, querían marcar una gran diferencia de goles a su favor los que eventualmente podrían ayudar en el conteo final, pero jóvenes, para marcar tal diferencia hay que ser efectivo en el otro arco y de la manera en que se “farrearon” esa cantidad de goles, sobre todo en el segundo tiempo no quedaba mas que agachar un poco la cabeza y/o esbozar una sonrisita irónica al final del match.
Están agrandados los celestes y es bueno porque a medida que avanza el campeonato se ha ido logrando el fiato necesario entre sus jugadores para lograr conformar el equipo que los represente y eso les ha ido generando tal confianza; no olvidar que recién se juntaron como grupo para conformar un plantel y hacer una pretemporada en la que tuvieron casi puras derrotas.
No cabe mucho análisis para este partido puesto que la diferencia técnica y táctica entre los rivales es demasiada, pero lo que sí quedó en la retina de todos fue la poca resolución en el arco rival de los delanteros havaneros (me recuerda un poco las tantas ocasiones perdidas en el partido contra “los pirkis”).
Estos muchachos deben ya empezar a finiquitar cada llegada al arco rival, pero con la displicencia o la “poca sangre” que empujan cada pelota frente al arquero es lógico que después de cada partido se hable más de los “casi goles” que de la alegría que significa cada triunfo; deben entender que la jugada que termina con la pelota en la red es la que se recuerda, atesora y suma, y que la jugada “lujosa” y el “canyengue” que no llegan a finiquitarse pasan a ser intrascendentes (eso déjenlo para los amistosos).
Esto tendrán que corregirlo desde ya, puesto que el campeonato avanza a pasos agigantados y en la parte alta donde los celestes se están acostumbrando a estar no hay margen para errores. El uno a uno no tiene fichas en esta ocasión, salvo una mención para el arquero que supo “amarrar” cada pelota que se paseó varias veces por su arco, y otra para el lateral volante del primer tiempo que hizo lo que se le pidió y de sus pies salieron las habilitaciones que terminaron en los tres goles del primer tiempo.
En la próxima fecha se les viene a los celestes un partido de verdad, frente a un rival de verdad, conocedor de esta liga y gran animador de muchas jornadas que se mantiene sólido en la punta de la tabla de posiciones, partido en el que los havaneros tendrán la oportunidad de demostrar si están para cosas grandes.

Enrique Cabrera
DT Havana Club SD